El Centro Histórico de Santa Marta
Santa Marta fue fundada por Rodrigo de Bastidas en 1525, y su centro histórico esconde muchas joyas arquitectónicas y lugares interesantes para visitar, como; plazas, parques y calles del centro histórico de Santa Marta que han sido rehabilitadas y renovadas, y junto, la nueva Marina de Santa Marta, están haciendo del centro histórico un bello lugar para pasear y alojarse.
Los restaurantes internacionales y los alojamientos exclusivos abren sus puertas y se complementan con la animada vida turística de esta ciudad a la orilla del mar.
Es la zona del centro de Santa Marta que comprende desde la playa de El Camellón, (Carrera primera), hasta la Avenida Ferrocarril, (Carrera 8va) y desde la misma Avenida de Ferrocarril, (Calle 10) hasta la Calle 22, en este sector se encuentra el Parque Bolívar, la Casa de la Aduana, Parque de los Novios, Claustro San Juan Nepomuceno, Convento San Juan de Dios, Santa Marta o el Fuerte San Fernando, la Avenida Campo Serrano o la Quinta, en donde esta, todo el comercio popular, almacenes en general y de cadena como el, Éxito.
La Catedral de Santa Marta, es un capítulo fundamental de la historia de Colombia y de Santa Marta. Está llena de recuerdos y de leyendas. Calle Santa Marta, en algún lugar de su edificación estuvo escondida la pequeña urna que contiene el corazón y las entrañas del Libertador, que posteriormente fueron llevados a Venezuela. Allí también se encuentran los restos del fundador de Santa Marta, Rodrigo de Bastidas, los cuales fueron traídos desde República Dominicana en 1953.
El Centro Histórico de Santa Marta te ofrece hostales, cafés, restaurantes y viejas iglesias cerca de la playa. El área atrae a las familias y todo tipo de turistas, viajeros, que desean conocer el rico pasado de la ciudad antes de disfrutar del mar. Aquí encontrarás varios edificios estilo colonial español. Por eso y mucho más hay que realizar un viaje en el tiempo mientras exploras el centro de la ciudad más antigua de Colombia y disfrutar de calles y casas coloniales y colecciones de oro y cerámica indígenas.
Se hallan en el Parque Simón Bolívar, el Palacio Consistorial, sede de la alcaldía, edificio que data de 1530; la Casa de la Aduana, la cual se considera como la primera que se construyó en Suramérica por los españoles y que ha tenido diferentes usos a lo largo de las épocas. En este edificio se veló el cuerpo de Simón Bolívar.
El parque Simón Bolívar, se encuentra en el corazón del Centro Histórico de Santa Marta, entre las carreras 1 y 3 y las calles 14 y 15. El parque se sitúa frente a la Bahía, interceptado por El Camellón, muy al frente del monumento de Rodrigo de Bastidas, en el centro del parque se encuentra el imponente monumento de nuestro Libertador Simón Bolívar, este parque fue un homenaje del Gobierno de Venezuela y de la ciudad de Santa Marta en 1953, a quién nos liberó de los españoles, el libertador de Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, y quién murió en esta ciudad el 17 de diciembre de 1830.
En esta importante avenida, también conocida como la carrera Quinta, es uno de los sectores más concurridos por los samarios y visitantes, para aprovechar las ofertas ofrecidas por los establecimientos comerciales. Recorre las tiendas alrededor del Centro Histórico. Explora el mercado de pulgas y encuentra todo tipo de productos, desde lentes para sol y relojes hasta comida recién preparada y camisetas de equipos del futbol colombiano.
En esta avenida actualmente encontramos la catedral basílica de santa marta que en aquellos tiempos era una gran estación de taxis que abarcaba todo el espacio, en donde también había unas cafeterías que hoy son unos grandes garajes.
Definitivamente lo que hizo el general José María Campo Serrano, hizo en la política colombiana indudablemente hay que reconocer grandemente el trabajo, y los grandes aportes que brindo para las grandes transformaciones de Colombia.
José María, fue presidente de la república de Colombia en 1886 y como liberal independiente (1849-1885) fue partidario del movimiento de la regeneración de Rafael Núñez en 1825-1885, en 1895 fue nombrado por Rafael secretario de marina y guerra y en esta posición tuvo que enfrentar la guerra civil del liberalismo radical contra la regeneración (esta fue una de las razones de la masacre que se llevó a cabo desde el año 1899 hasta 1902).
El Cementerio San Miguel es un cementerio situado en Santa Marta, Colombia. Fue construido a principios del siglo XIX.1 Tiene forma de trapezoide y está delimitado por los cruces de las calles 21 y 22 con las carreras 7 y 7A, al costado sur del Parque San Miguel. Está dedicado al Arcángel Miguel.
En 1787, durante el reinado de Carlos III, se emitió una Cédula Real ordenando que se construyeran cementerios por fuera del casco urbano. Esto por razones de salubridad y para evitar epidemias. Hasta entonces, las personas de las clases altas eran enterradas en la Catedral Basílica y otros templos de la ciudad.
No es necesario ir muy lejos para encontrar verde, justo en frente del cementerio, el parque de San Miguel ofrece un paseo entre árboles y stands de floristas, instalados aquí para las familias que visitan el cementerio. Una buena manera de llegar al centro sin pasar por las calles hormigoneras de la ciudad. Al frente del parque queda la Institución Educativa Distrital Hugo J. Bermúdez.
Come en uno de los varios restaurantes que hay en el centro y a lo largo de la playa. Los pescados y mariscos son la especialidad del área. Prueba delicias locales como el arroz con coco y la langosta. Además, los vendedores ofrecen ceviche.
Disfruta de una cerveza fría o de una copa de vino en el techo de un bar en la plaza central. Escucha la música que va del reggae y la salsa hasta el pop estadounidense.
Para llegar al Centro Histórico puedes tomar un autobús pequeño en la terminal principal de Santa Marta. Pasearás por los amplios suburbios durante unos 45 minutos. Al llegar, relájate e imagina cómo era la vida en tiempos coloniales en el centro de la antigua Santa Marta. Desde el aeropuerto Simón Bolívar, en taxi aprox. Entre 45 a una hora por la troncal del Caribe y el precio unos 30.000 COP
En Santa Marta murió Simón Bolívar y, como resultado, la ciudad es conocida por albergar durante mucho tiempo los restos del libertador. En la catedral destaca una placa que recuerda un solemne desfile efectuado el 20 de diciembre de 1830 desde la Casa de la Aduana (hoy sede del Museo del Oro) para trasladar los restos funerarios. En 1842 estos restos fueron exhumados y enviados a Caracas, la ciudad natal de Bolívar.
El camino a la Plaza de los enamorados, expone la gran oferta gastronómica de la ciudad, pero también hotelera. Hostales elegantes instalados dentro de casas coloniales como el hostal de San Pedro, la Casa del Farol o La Casa de Leda se alternan con otros restaurantes variados en un conjunto deslumbrante y entretenido.
El camino a la playa revela dos facetas reconciliadas de la ciudad: su carácter moderno y tradicional. La estatua de Rodrigo Bastidas en el paseo marítimo nos traslada a los tiempos de la fundación de Santa Marta. Las figuras de algunos indígenas recuerdan la presencia de las cuatro etnias del litoral, mientras que la marina al fondo descubre el desarrollo de los últimos años.
Santa Marta fue el puente entre España, Santo Domingo y el Nuevo Continente y del cual partieron los europeos para colonizar el resto del país. Entre ellos, Jiménez de Quesada, Pedro de Heredia, Suárez Rendón, Pedro de Ursúa y Antonio Díaz Cardoso. Después de un buen comienzo, la llegada de los piratas en 1543 marcó su decadencia, porque los comerciantes se fueron para Cartagena, ciudad que tomó la supremacía de navegación, ya que los navíos españoles no llegaban al puerto samario. Santa Marta fue atacada y tomada por piratas franceses, ingleses y holandeses. El robo, las torturas, el sufrimiento, la intranquilidad alejaron a muchos pobladores y los obligó a emigrar a lugares más seguros, como Cartagena, Mompox y Ocaña. La ciudad quedó casi despoblada y de la urbe primigenia no quedaron vestigios porque fue quemada más de veinte veces, hasta 1692.
A pesar de todo, creció durante los tres primeros siglos pues en 1725 tenía las siguientes calles que se fueron formando, a partir de la Plaza Mayor, en el sitio que hoy ocupa el edificio del Banco de la República: Calle de la Marina o de la Cruz (hoy No. 12), Calle de la Iglesia Mayor o de San Francisco (hoy No. 13), Calle del Cuartel o de la Cárcel (No. 14), Calle de la Acequia (No. 15), Calle Santo Domingo (No. 16), Calle de la Veracruz, Calle Real o Calle Grande (No. 17). Otras fueron la Calle de Mamatoco (nombre asignado a la prolongación hacia el Este de la Calle de San Francisco) y la Calle de Madrid en dirección al Camino Viejo de Gaira (hoy Avenida Bavaria). A partir de 1820, se fue formando el sector Oeste de esta calle, con el nombre de Calle del Pozo.
En cuanto a las carreras actuales, sólo existían tres hasta finales del siglo XVIII y apenas se perfilaba la Carrera Cuarta o Callejón Real. La Carrera Segunda actual tomaba el nombre del brazo del río que recorría antiguamente su rumbo; por lo tanto, se llamaba Calle del Río hasta la Calle Grande. Luego, tomaba el nombre de Callejón del Seminario, debido al edificio que aún se levanta en ese lugar. Más adelante se conocía como Callejón del Cuartel, pues pasaba por el viejo Comando de Infantería construido allí en 1792 por don Antonio Marchante, el mismo que construyó la Catedral actual.
El Camellón en Santa Marta o Paseo de Bastidas, es uno de los atractivos turísticos que se tiene que visitar, ya que es la playa, límite entre la ciudad como tal y el imponente Mar Caribe.
Además de la belleza que encierra el Camellón o Paseo de Bastidas, la historia que lo acompaña es importante, pues por allí se dio, el desembarco de los españoles que iniciaron la fundación de la ciudad, que tiene por fecha el 29 de julio de 1525. Por este mismo lugar, el Libertador Simón Bolívar arribó a la ciudad en 1.830, para pasar los que fueron sus últimos días de vida.
Zona del Centro Histórico
Es la zona del centro de Santa Marta que comprende desde la playa de El Camellón, (Carrera primera), hasta la Avenida Ferrocarril, (Carrera 8va) y desde la misma Avenida de Ferrocarril, (Calle 10) hasta la Calle 22, en este sector se encuentra el Parque Bolívar, la Casa de la Aduana, Parque de los Novios, Claustro San Juan Nepomuceno, Convento San Juan de Dios, Santa Marta o el Fuerte San Fernando, la Avenida Campo Serrano o la Quinta, en donde esta, todo el comercio popular, almacenes en general y de cadena como el, Éxito.
La catedral basílica
La Catedral de Santa Marta, es un capítulo fundamental de la historia de Colombia y de Santa Marta. Está llena de recuerdos y de leyendas. Calle Santa Marta, en algún lugar de su edificación estuvo escondida la pequeña urna que contiene el corazón y las entrañas del Libertador, que posteriormente fueron llevados a Venezuela. Allí también se encuentran los restos del fundador de Santa Marta, Rodrigo de Bastidas, los cuales fueron traídos desde República Dominicana en 1953.
Porque conocer el Centro Histórico
El Centro Histórico de Santa Marta te ofrece hostales, cafés, restaurantes y viejas iglesias cerca de la playa. El área atrae a las familias y todo tipo de turistas, viajeros, que desean conocer el rico pasado de la ciudad antes de disfrutar del mar. Aquí encontrarás varios edificios estilo colonial español. Por eso y mucho más hay que realizar un viaje en el tiempo mientras exploras el centro de la ciudad más antigua de Colombia y disfrutar de calles y casas coloniales y colecciones de oro y cerámica indígenas.
Palacio Consistorial
Se hallan en el Parque Simón Bolívar, el Palacio Consistorial, sede de la alcaldía, edificio que data de 1530; la Casa de la Aduana, la cual se considera como la primera que se construyó en Suramérica por los españoles y que ha tenido diferentes usos a lo largo de las épocas. En este edificio se veló el cuerpo de Simón Bolívar.
El parque Bolívar
El parque Simón Bolívar, se encuentra en el corazón del Centro Histórico de Santa Marta, entre las carreras 1 y 3 y las calles 14 y 15. El parque se sitúa frente a la Bahía, interceptado por El Camellón, muy al frente del monumento de Rodrigo de Bastidas, en el centro del parque se encuentra el imponente monumento de nuestro Libertador Simón Bolívar, este parque fue un homenaje del Gobierno de Venezuela y de la ciudad de Santa Marta en 1953, a quién nos liberó de los españoles, el libertador de Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, y quién murió en esta ciudad el 17 de diciembre de 1830.
Avenida Campo Serrano
En esta importante avenida, también conocida como la carrera Quinta, es uno de los sectores más concurridos por los samarios y visitantes, para aprovechar las ofertas ofrecidas por los establecimientos comerciales. Recorre las tiendas alrededor del Centro Histórico. Explora el mercado de pulgas y encuentra todo tipo de productos, desde lentes para sol y relojes hasta comida recién preparada y camisetas de equipos del futbol colombiano.
Todas las rutas de buses que circulan en Santa Marta deben pasar por la Carrera Quinta, en el tramo que va desde la Avenida Santa Rita (22) hasta la Ferrocarril. Una de las calles más antiguas de la ciudad de Santa Marta en el siglo XX, José María Campo Serrano, aprovechando los cimientos de una edificación escolar a su alrededor en esta actual carrera. Se reunieron los carruajes arrastrados por las mulas y burros.
En esta avenida actualmente encontramos la catedral basílica de santa marta que en aquellos tiempos era una gran estación de taxis que abarcaba todo el espacio, en donde también había unas cafeterías que hoy son unos grandes garajes.
Definitivamente lo que hizo el general José María Campo Serrano, hizo en la política colombiana indudablemente hay que reconocer grandemente el trabajo, y los grandes aportes que brindo para las grandes transformaciones de Colombia.
José María, fue presidente de la república de Colombia en 1886 y como liberal independiente (1849-1885) fue partidario del movimiento de la regeneración de Rafael Núñez en 1825-1885, en 1895 fue nombrado por Rafael secretario de marina y guerra y en esta posición tuvo que enfrentar la guerra civil del liberalismo radical contra la regeneración (esta fue una de las razones de la masacre que se llevó a cabo desde el año 1899 hasta 1902).
Parque y cementerio San Miguel
El Cementerio San Miguel es un cementerio situado en Santa Marta, Colombia. Fue construido a principios del siglo XIX.1 Tiene forma de trapezoide y está delimitado por los cruces de las calles 21 y 22 con las carreras 7 y 7A, al costado sur del Parque San Miguel. Está dedicado al Arcángel Miguel.
En 1787, durante el reinado de Carlos III, se emitió una Cédula Real ordenando que se construyeran cementerios por fuera del casco urbano. Esto por razones de salubridad y para evitar epidemias. Hasta entonces, las personas de las clases altas eran enterradas en la Catedral Basílica y otros templos de la ciudad.
No es necesario ir muy lejos para encontrar verde, justo en frente del cementerio, el parque de San Miguel ofrece un paseo entre árboles y stands de floristas, instalados aquí para las familias que visitan el cementerio. Una buena manera de llegar al centro sin pasar por las calles hormigoneras de la ciudad. Al frente del parque queda la Institución Educativa Distrital Hugo J. Bermúdez.
Restaurantes y negocios de cantina
Come en uno de los varios restaurantes que hay en el centro y a lo largo de la playa. Los pescados y mariscos son la especialidad del área. Prueba delicias locales como el arroz con coco y la langosta. Además, los vendedores ofrecen ceviche.
Disfruta de una cerveza fría o de una copa de vino en el techo de un bar en la plaza central. Escucha la música que va del reggae y la salsa hasta el pop estadounidense.
Como llegar al Centro Histórico
Para llegar al Centro Histórico puedes tomar un autobús pequeño en la terminal principal de Santa Marta. Pasearás por los amplios suburbios durante unos 45 minutos. Al llegar, relájate e imagina cómo era la vida en tiempos coloniales en el centro de la antigua Santa Marta. Desde el aeropuerto Simón Bolívar, en taxi aprox. Entre 45 a una hora por la troncal del Caribe y el precio unos 30.000 COP
Ultimos pasos de nuestro Libertador
En Santa Marta murió Simón Bolívar y, como resultado, la ciudad es conocida por albergar durante mucho tiempo los restos del libertador. En la catedral destaca una placa que recuerda un solemne desfile efectuado el 20 de diciembre de 1830 desde la Casa de la Aduana (hoy sede del Museo del Oro) para trasladar los restos funerarios. En 1842 estos restos fueron exhumados y enviados a Caracas, la ciudad natal de Bolívar.
El Parque de Los Novios
El camino a la Plaza de los enamorados, expone la gran oferta gastronómica de la ciudad, pero también hotelera. Hostales elegantes instalados dentro de casas coloniales como el hostal de San Pedro, la Casa del Farol o La Casa de Leda se alternan con otros restaurantes variados en un conjunto deslumbrante y entretenido.
Monumento a Rodrigo de Bastidas
El camino a la playa revela dos facetas reconciliadas de la ciudad: su carácter moderno y tradicional. La estatua de Rodrigo Bastidas en el paseo marítimo nos traslada a los tiempos de la fundación de Santa Marta. Las figuras de algunos indígenas recuerdan la presencia de las cuatro etnias del litoral, mientras que la marina al fondo descubre el desarrollo de los últimos años.
La llegada de nuestros fundadores
Santa Marta fue el puente entre España, Santo Domingo y el Nuevo Continente y del cual partieron los europeos para colonizar el resto del país. Entre ellos, Jiménez de Quesada, Pedro de Heredia, Suárez Rendón, Pedro de Ursúa y Antonio Díaz Cardoso. Después de un buen comienzo, la llegada de los piratas en 1543 marcó su decadencia, porque los comerciantes se fueron para Cartagena, ciudad que tomó la supremacía de navegación, ya que los navíos españoles no llegaban al puerto samario. Santa Marta fue atacada y tomada por piratas franceses, ingleses y holandeses. El robo, las torturas, el sufrimiento, la intranquilidad alejaron a muchos pobladores y los obligó a emigrar a lugares más seguros, como Cartagena, Mompox y Ocaña. La ciudad quedó casi despoblada y de la urbe primigenia no quedaron vestigios porque fue quemada más de veinte veces, hasta 1692.
Nombres típicos de algunas calles
A pesar de todo, creció durante los tres primeros siglos pues en 1725 tenía las siguientes calles que se fueron formando, a partir de la Plaza Mayor, en el sitio que hoy ocupa el edificio del Banco de la República: Calle de la Marina o de la Cruz (hoy No. 12), Calle de la Iglesia Mayor o de San Francisco (hoy No. 13), Calle del Cuartel o de la Cárcel (No. 14), Calle de la Acequia (No. 15), Calle Santo Domingo (No. 16), Calle de la Veracruz, Calle Real o Calle Grande (No. 17). Otras fueron la Calle de Mamatoco (nombre asignado a la prolongación hacia el Este de la Calle de San Francisco) y la Calle de Madrid en dirección al Camino Viejo de Gaira (hoy Avenida Bavaria). A partir de 1820, se fue formando el sector Oeste de esta calle, con el nombre de Calle del Pozo.
En cuanto a las carreras actuales, sólo existían tres hasta finales del siglo XVIII y apenas se perfilaba la Carrera Cuarta o Callejón Real. La Carrera Segunda actual tomaba el nombre del brazo del río que recorría antiguamente su rumbo; por lo tanto, se llamaba Calle del Río hasta la Calle Grande. Luego, tomaba el nombre de Callejón del Seminario, debido al edificio que aún se levanta en ese lugar. Más adelante se conocía como Callejón del Cuartel, pues pasaba por el viejo Comando de Infantería construido allí en 1792 por don Antonio Marchante, el mismo que construyó la Catedral actual.
El Camellón o paseo Bastidas
El Camellón en Santa Marta o Paseo de Bastidas, es uno de los atractivos turísticos que se tiene que visitar, ya que es la playa, límite entre la ciudad como tal y el imponente Mar Caribe.
Además de la belleza que encierra el Camellón o Paseo de Bastidas, la historia que lo acompaña es importante, pues por allí se dio, el desembarco de los españoles que iniciaron la fundación de la ciudad, que tiene por fecha el 29 de julio de 1525. Por este mismo lugar, el Libertador Simón Bolívar arribó a la ciudad en 1.830, para pasar los que fueron sus últimos días de vida.
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